(Blog) La explosión de la normalidad
En tiempos pasados todo el mundo sabía qué era ser normal. Y todo el mundo sabía lo que era un tipo raro. Pero de unos años a esta parte las cosas no están tan claras.
Escrito por: Fèlix Rozey
Recuerdo cuando era un quinceañero y estaba sentado en un banco de la Gran Vía de Barcelona con una novieta. Ella estaba sentada en mis piernas. Y por lo menos dos veces, hombres que pasaban nos llamaron indecentes y guarros. Algo que ahora sería de los más normal, un chico y una chica besándose, entonces era “anormal”. ¿Qué dirían los bien pensantes de entonces de dos chicos besándose? Y ahora es bien normal.
Yo me las tuve con mi padre porque en los años setenta no quería cortarme el pelo. Si eras joven y querías ir a la moda con un cierto toque de revolucionario, tenías que llevar el pelo largo. ¿Qué diría ahora en que las combinaciones y las formas de cortarse el pelo son casi infinitas? ¿Y de las tribus urbanas? ¿Rockers, punkies, heavys, siniestros?
En los “viejos tiempos” todo el mundo era católico o ateo. Ahora en Catalunya no sé cuántos cultos habrá, pero seguro que hay muchos. A 50 metros de casa hay un local del “Tabernáculo de los primogénitos” y los antaño invisibles testigos de Jehová están bien presentes en nuestras calles.
Y puede que los últimos en llegar seamos nosotros los locos. Se organiza el día del orgullo loco en el que nos reivindicamos. Aún no somos normales, pero todo se andará.
La normalidad ha estallado. Se aceptan personas que antes eran inaceptables. Hartos de malos tratos y desprecio, la gente manifiesta su orgullo por ser como son. Como oí decir al antropólogo Manuel Delgado ¿quién no es raro?
Se alzan voces intolerantes. Siempre hay alguien que se cree con derecho a decirte cómo debes pensar, cómo debes vestirte o con quién te puedes acostar. Los nostálgicos del partido único asoman la cabeza y gritan. Puede que consigan algún pequeño éxito, pero a largo plazo tienen la batalla perdida. No creo que a largo plazo se puede poner puertas al mar.
Como decía hace unos años el gran Alvin Tofler, hay gente que padece el “shock del futuro”. Así como en algunos países árabes ha habido una vuelta al islamismo, aquí las fuerzas de la reacción también alzan la cabeza. Quisieran volver al franquismo. Ese mundo cambiante, multipolar y plural provoca rechazo. Rechazan a los negros, a los homosexuales y a las feministas. Rechazan a los locos y les gustaría meternos a todos de vuelta al psiquiátrico.
Y los tenemos que hacer fracasar y continuar con nuestra liberación, que también es la liberación de todos. No queremos volver a cuando nos encerraban y tiraban la llave.
La lucha continúa.