(Blog) Alegraos, ¡que el mundo no se acaba! (¡si nos ponemos las pilas!)
En este mundo lleno de pesimistas profesionales y discursos apocalípticos de todo tipo, a veces encuentras cosas que te llenan de esperanza. He leído el libro “En Defensa de la Ilustración” de Steven Pinker y es un rayo de optimismo.
Escrito por: Fèlix Rozey
Por ejemplo:
- La mortalidad infantil en el mundo, que el año 1800 era de más del treinta por ciento, ahora es del cuatro por ciento.
- La esperanza de vida en el mundo ha pasado de poco más de veinte años en el año 1800 a cerca de ochenta.
- Se calcula que los científicos han salvado centenares de millones de vidas los últimos años.
- El porcentaje de personas desnutridas en el mundo en desarrollo ha pasado del trenta y cinco por ciento en 1970 a menos del quince por ciento en 2015.
- Las muertes por inanición han pasado de más de 1.400 cada 10.000 personas a menos de cien en los últimos 150 años.
- El número de personas que viven en la pobreza extrema ha pasado de un noventa por ciento en 1800 a menos del diez por ciento ahora.
Y podría seguir y seguir.
Evidentemente hay serios problemas. Los 700 millones que todavía viven en la pobreza extrema son un drama mundial. El cambio climático, pese a lo que diga el señor Trump, es un peligro para todas nosotras. Pero así como con la razón y el esfuerzo hemos mejorado mucho los últimos años en muchos aspectos, si nos ponemos las pilas podemos combatir los efectos que nosotras mismas producimos.
La razón, la ciencia y el humanismo tienen muchas cosas que ofrecernos. Ahora no dudamos que la erradicación total de la pobreza extrema será un hecho en el futuro si continuamos esforzándonos.
Recuerdo los momentos de euforia cuando en Twitter recibí el resultado de los objetivos del milenio el año 2015 procedentes del Banco Mundial. Los últimos años han sido una gran victoria contra el analfabetismo y contra muchos de los problemas seculares del mundo en vías de desarrollo.
Los problemas están aquí. Pero los seres humanos vamos aprendiendo.