(Blog) Nota del autor
Joseph Conrad (Berdyczów, 1857-Bishopsbourne, 1924) fue un novelista íntimamente ligado a su experiencia en el mar: marino fue desde que decidiera tomar tal camino a la temprana edad de 17 años, sin estímulo externo aparente para ello, pues había nacido y crecido en tierras del todo ajenas al mar.
Escrito por: Eduardo Alonso
En los prólogos que escribió con motivo de la publicación de sus obras completas en Inglaterra, muestra sin ambages la huella que dejó en su vida tal experiencia, a partir de la cual llega a hacer un paralelismo con su forma de escribir. Decía Conrad que en el mar no había mucha conversación y se dedica, en el último prólogo recogido en Nota del autor, a justificar así un tono discursivo.
Además, confiesa que no es amante de revelar toda su identidad en su obra, quizá por sentido del pudor o de la decencia, aunque ello le aleje de quienes, entregándolo todo, llegan a la gloria. Pero evita el ridículo del desnudo personal de quienes lo intentan y se quedan a medio camino.
Habla Conrad en estos prólogos de sucesos o personas que conoció a lo largo de su vida y le inspiraron sus páginas, porque, confiesa, él no tuvo una vida reseñable en cuanto a aventuras y valentía. Gustaba de considerarse un hombre normal con el hechizo por las letras que se había dedicado a ello con perseverancia desde que, a los 37 años, dejó la marina y decidió dedicarse a la escritura.
Fue autor de textos como Lord Jim, El agente secreto o El corazón de las tinieblas.