(Blog) ¡Me encuentro mal!
¿Quién no ha dicho esta frase alguna vez en su vida? Estoy convencido de que todo el mundo lo ha pronunciado. Y nos hemos exclamado porque justamente no teníamos salud. Si os hablo de “encontrarse mal” es porque os quiero hablar de la salud.
Escrito por: Roger M. Vilaplana
Yo pensaba, hasta hace nada, que tener salud quería decir “no encontrarse mal”. O ser seguidor del Osasuna, el equipo de fútbol de Pamplona, que quiere decir salud en vasco. O ser mujer en Sabadell, que es una de las ciudades donde se pone el nombre de Salut a las chicas, sean saludables o no.
Pues nada, chicos y chicas, ni una cosa ni la otra. O una cosa y también la otra. En fin, según mi “querida” Wikipedia, la salud son ambas definiciones y a la vez muchísimas más. Hay tantas, de saludes, que no sé si seré capaz de hablaros de todas. Antes de entrar a fondo tendríais que saber que el Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril, en todo el mundo, desde que la ONU lo instauró en el año 1950.
A mí me ha hecho gracia averiguar de dónde proviene la palabra. Y como casi todo nuestro mundo cultural proviene del latín. De la raíz salvus o salutis que quiere decir “buen estado físico, salvación, conservación”. ¿De dónde pensáis que viene la palabra saludar o saludo? De desear salud. Esta fórmula de trato, ya en desuso, era bastante habitual hace años. Sabiendo ahora el significado, ¿no sería bueno rescatarla? A mí me parece mucho más empático desear salud que no presentarme con un sencillo hola o despedirme con un adiós descargado de ninguna connotación cristiana. A riesgo de equivocarme, diría que en el mundo anarquista de principios del siglo pasado siempre se deseaba salud, no se encomendaban a un dios en quien no creían.
A pesar de los diversos significados de la palabra salud, actualmente me parece que la definición más acertada es la que formuló, en 1946, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que definía la salud “...como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales.” ¿No la encontráis una definición perfecta? Yo sí.
El problema, amigos, es que según la propia OMS, sólo entre un 10 y un 25% de la población mundial cumple todos los requisitos para ser considerada persona sana. Y yo sé, hoy, que a pesar de que mis problemas de salud corporal ya están bastante muy encarrilados, los mentales, vaya cómo progresan, y los sociales hace falta que los siga trabajando.
Seguiré progresando para llegar a formar parte del grupo del 25% de personas sanas del mundo. O, ¿por qué no?, puedo ayudar a romper este techo de cristal del 25%, consiguiendo que la salud de todo el mundo sea realidad, cuanto antes mejor.