(Blog) Una taza de café
Cuánto poder tiene en nuestra vida una taza de café. En ocasiones es la más barata excusa de unión entre la gente. Decimos aquello de: ¿quedamos para hacer un café…?
Escrito por: Ángel Muñoz
Durante la espera de aquel magnífico acto, el tiempo era demasiado pesado y decidí llamarte.
"¡No sé qué te parecería tomar una taza de café conmigo!, aparte de disfrutar del tiempo, poder encontrarnos y hacer una charla."
El resultado de la llamada fue positivo y ambos quedamos en nuestro bar favorito. Hacen un café extraordinario y además te lo acompañan con una galletita de chocolate.
El clima era plácido y generoso, aun estando en primavera y haber pasado la Semana Santa; con los altos y bajos de temperatura, sol, lluvia y viento… Ese día el sol nos regalaba sus rayos más preciados y este calorcito es de agradecer. Las nubes en el cielo, apenas significativas, blancas muy blancas, como pintadas en un fondo azul. El escenario y el marco era perfecto.
Tú viniste puntual, como siempre. Era el reencuentro de dos amigos. Estuvimos hablando de todo un poco, poniéndonos al día el uno del otro. Fueron tantas las anécdotas, que tuvimos que pedir otra ronda de cafés.
Al acabar cada cual se dirigió a sus respectivas casas con la sensación, al menos hablo por mí, de haber hecho los deberes. Una tarde como otra cualquiera, con la diferencia de que ésta ha sido especial. Me lo he pasado en grande simplemente tomando café con un amigo. Las sensaciones han sido hermosas, de felicidad, alegría, empatía, sinceridad y complejidad.
Éramos el reflejo de dos interlocutores que estaban sintiendo exactamente lo mismo, hablasen o escuchasen. Todo vestido en un clima de paz.
Qué bonita y grande es la palabra amistad, cuando de ella derivan sentimientos sinceros a cambio de nada. La amistad no es celosa ni tampoco es orgullosa; es honesta, noble, franca y pura. De esta forma los lazos entre la gente, entre personas, se consolidarán más fuertes, como el café en su estado puro, corto, largo o discreto, arraigados en el tiempo con una taza de café…