(Blog) ¡Un libro apasionante!
He leído casi de una tirada un libro de un médico sueco llamado Hans Rosling que me ha impactado mucho. Se llama Facfulness. Es un libro que demuestra que el mundo va mejor de lo que pensamos y que podemos tener esperanza.
Escrito por: Fèlix Rozey
No es un libro que pinte las cosas de color rosa o ciegamente optimista. Sin negar que la humanidad se enfrenta a problemas enormes, te habla de cómo buscar e interpretar los datos de forma correcta. Y de que tenemos que actualizar más a menudo de lo que pensamos nuestros datos mentales.
Por ejemplo, este señor hace preguntas a personas de diferentes países como “en el conjunto de países con nivel más bajo de renta que hay hoy en el mundo, ¿cuántas niñas acaban la educación primaria?”. Da tres posibles respuestas: 20, 40 o 60%. Cuando hizo esta pregunta a los españoles el porcentaje que acertó la respuesta correcta fue del 4%. En el Japón fue del 7%. La respuesta correcta es el 60%.
Rosling nos explica la tendencia que tiene la gente a distorsionar la realidad que percibe. Tendencias como ver las cosas como “nosotros/ellos” o dramatizar. O cómo nos afecta el miedo o la negatividad. Nos explica que estas cosas han sido útiles a la humanidad para sobrevivir, pero eso no significa que vivamos en la realidad.
La realidad es que, por ejemplo, el número de personas que vive en la pobreza extrema se ha reducido a la mitad. O que, en los últimos cien años, el número de personas que muere en desastres naturales también se ha reducido a la mitad.
Esto no quiere decir que la humanidad no tenga un trabajo enorme por delante. Una de las preguntas que más acertaba la gente era referente al cambio climático. La inmensa mayoría de la gente sabe que el mundo se está calentando. Y poner de acuerdo a toda la humanidad para superar este reto es una tarea muy compleja. Y que la pobreza extrema se haya reducido a la mitad no significa que la pobreza en el mundo no sea un reto enorme.
Muchos activistas, con buena intención, exageran los datos para enrolar a la gente en sus luchas. Y esto es un error. Podemos caer en la desesperanza. En los medios de comunicación vemos como Boko Haram ataca los colegios de niñas y pensamos que, en todo el mundo, el número de chicas que acaba la primaria es del veinte por ciento, y es una cosa que en los últimos años ha mejorado mucho. Los activistas quieren que te adhieras a su lucha y los periodistas quieren vender diarios. Pero es mejor no exagerar y que la gente sea consciente de los problemas reales.
Es un libro que os recomiendo. Es de fácil leer y claro. Y te das cuenta de cómo es el mundo en realidad y de los hábitos mentales que nos distorsionan la imagen de la realidad. Y te pone las pilas para cambiar el mundo.