Esta web utiliza cookies propias y de terceros para obtener información de sus hábitos de búsqueda e intentar mejorar la calidad de nuestros servicios y de la navegación por nuestra web. Si está de acuerdo haga clic en ACEPTAR o siga navegando.

Aceptar cookies

(Blog) Oxímoron

toleranceSimon y Garfunkel crearon una canción a principios de los años 60 que no tuvo mucho éxito, pero que en años posteriores ha logrado un considerable reconocimiento y es una de las grandes canciones que nos ha legado dicho dúo musical.

Escrito por: Pedro Villena

 

Es una canción melódica, una balada triste, de esas que no conviene escuchar en demasía cuando alguien tiene un mal día, pero al mismo tiempo es una de esas canciones imprescindibles que no debería faltar en ningún repertorio de un buen melómano. Me estoy refiriendo a The Sound of Silence.


Esta canción es un alegato sobre la incomunicación. Una incomunicación que nos hace estar rodeados de personas que hablan sin parar, personas oyendo sin escuchar o, como cuenta la misma canción, “gente escribiendo canciones que las voces nunca comparten”. Personas que, aunque se encuentren físicamente cercanas entre sí, están separadas por la incapacidad de comunicarse.


Personas que hablan, hablamos, sin expresar conceptos ni emociones, escuchando distraídamente, cuando no, en ocasiones, sin escuchar absolutamente nada. El dominio del silencio, en el que sólo se infiltran ruidos indistintos. Y en algunas circunstancias, ese sonido lleva a provocar un ruido ensordecedor.


La RAE tiene una palabra para ese concepto: oxímoron. Es un recurso literario usado por escritores, poetas, compositores, con la finalidad de proporcionar dramatismo o énfasis en un texto. Se trata de una combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en el título de la canción de este grupo musical.


Yo no me tengo por un escritor en absoluto, qué más quisiera. Tan sólo soy una persona que combina palabras con la vana esperanza de no destrozar mucho el lenguaje y de no aburrir al hipotético lector. Y si en esta ocasión he utilizado este recurso literario del oxímoron, sencillamente es por una experiencia reciente personal.


Una situación en la que me he encontrado rodeado de personas en un centro oficial, en el que individuos de todo tipo y condición circulaban arriba y abajo por los pasillos, con múltiples conversaciones entrelazadas y superpuestas unas a otras en una cacofonía inarmónica, en un lugar donde se mezclan mil y una historias diarias, un lugar de tránsito de personas, experiencias, vivencias, dramas.


Un lugar donde darse cuenta de que a pesar de estar rodeado de gente me encontraba completamente solo. Donde el vacío de mi vida abarrotaba la estancia a la par que empequeñecía algo más mi existencia. Un lugar donde esas voces provenientes de múltiples personas no provocaba más que volver insoportable el sonido de mi silencio.


Y por poner otro ejemplo más de oxímoron, un lugar donde sentí la necesidad de gritar en silencio hasta desgañitarme, un lugar donde expresar mi soledad, mi angustia, mis miedos, dejando escapar gritos mudos en un vano intento de sentirme mejor.

 

“Hello darkness, my old friend
I’ve come to talk with you again
because a vision softly creeping
left its seeds while I was sleeping
and the vision that was planted in my brain still remains
within the sound of silence”

¿Dónde estamos?

c/ Bac de Roda, 149
T. 93 303 50 97


Avinguda Josep
Tarradellas, 19-21
T. 93 289 24 30


c/ Indústria, 50
T. 93 210 24 19

Contacto

Oficinas Centrales
T. 93 452 04 67


Horario de atención
L-J 8.00-13.00h y 14.00-17.00h
V: 8.00-14.00h
Clubs Sociales de L a V de 14.30 a 19.30h


joia@fundaciojoia.org

delegacioprotecciodades@fundaciojoia.org