(Blog) Un día especial para nosotros dos
El día 7 de febrero es una fecha ilusionante para mí. Viene a ser como el día de los enamorados porque es la onomástica de mi pareja, que se llama Ricard como el Rey de Inglaterra de la Edad Mediana, y yo suelo hacerle algún tipo de regalo incondicional, como por ejemplo un disco o un libro.
Escrito por: Maria del Mar Castuera
Antes Ricard prefería solo la música clásica y permanecer todo el día inactivo; en cambio, ahora, con las redes sociales ha redescubierto su antigua pasión por la naturaleza con grupos y foros científicos (ya sean de mariposas u otros insectos, o bien de vertebrados) y ha visto que también puede superarse cada día siendo capaz de lograr nuevos registros de tiempos compitiendo en carreras populares.
Yo creo que Internet ha sido útil para él porque ha empezado una nueva vida desde cero; es decir, su personalidad es al mismo tiempo la que tenía de joven y la que tendrá en su madurez, pero no es aquello que fue durante los últimos años, dado que se limitaba a las relaciones exclusivas con el colectivo de salud mental y que ahora ha abierto a la totalidad de personas de todos los ámbitos.
La afección por las carreras se debe a su obsesión por el atletismo desde muy joven y a haber logrado su primera maratón, porque cuando era joven no pudo culminarla.
Este deporte de competición le ha servido para adelgazarse muchísimo y ganar una buena autoestima acompañada de nuevas ilusiones y de mí misma, que no estoy nada delgadita pero que le apoyo desde el primer día de todo este proceso, y he admirado todo el camino que él ensartaba sin complejos.