(Blog) El día 29 de febrero
Yo tengo un día guardado en el corazón que “al igual” no existe, pero que yo nunca olvido. A pesar de que pasen los años, sean o no bisiestos, yo puedo vivir un día más, un día para disfrutar, para hacer el perro o para guardar mis pesadillas; es el día 29 de febrero.
Escrito por: Maria del Mar Castuera
Cuando empieza el día 29 de febrero yo ya tengo preparadas las maletas para disfrutar de la jornada. Este día lo tengo reservado por no tener que sufrir lo más mínimo. Acabo aquellas cosas que no podía hacer durante el resto del año o empiezo otras que no me atrevería a explicar a nadie.
También guardo todos los recuerdos tristes o de amigos impresentables que me han hecho algo malo y guardo los miedos, los complejos y los quilitos que me acompañan.
No hacen falta fingimientos ni hipocresía: el día 29 de febrero es el único de todos que me hace soportar el resto del año.
Como veis, es un día que a veces puede existir, y a veces no, pero a mí esto no me importa; este día solo pienso en vivir alegremente y sin arrepentimientos pasados. Os recomiendo que lo uséis: tenemos que utilizar un poco nuestra imaginación para soñar y esperar tranquilamente que llegue el 29 de febrero año tras año.