Esta web utiliza cookies propias y de terceros para obtener información de sus hábitos de búsqueda e intentar mejorar la calidad de nuestros servicios y de la navegación por nuestra web. Si está de acuerdo haga clic en ACEPTAR o siga navegando.
Sigo sobre la idea del destino, últimamente sigo reencontrándome, coincidiendo con gente que conocí hace tiempo y somos como las luces de los barcos que se encuentran en la niebla, a veces solemos hacerlo en la luz y el bullicio de todos los bares, o en los destellos de las luces de neón de esta gran ciudad.
Cuánto poder tiene en nuestra vida una taza de café. En ocasiones es la más barata excusa de unión entre la gente. Decimos aquello de: ¿quedamos para hacer un café…?
Es increíble: me fascina ver cómo trabajan las hormigas, tan pequeñitas y organizadas, sabiendo muy bien cuál es función, trabajan en silencio y pasan casi inadvertidas, pero así constantes y tenaces y al final su esfuerzo será recompensado, dará sus frutos.
En este mundo lleno de pesimistas profesionales y discursos apocalípticos de todo tipo, a veces encuentras cosas que te llenan de esperanza. He leído el libro “En Defensa de la Ilustración” de Steven Pinker y es un rayo de optimismo.
A diario nos estamos enfrentando a un escaparate del mundo cada vez más desfavorecido. Nuestro aire se cuestiona por las grandes emisiones constantes de CO2 y de metano, provocado por los humos industriales, automóviles, plásticos, vidrios, tendidos eléctricos, lluvias ácidas (derivadas de las guerras), etc…
Todos llevamos un millonario en cubierta. Dar las gracias por haber nacido y tener la oportunidad de disfrutar de la vida. Millones son las formas de hacer realidad nuestros sueños.
Recuerdo una foto de un anuncio que vi hace años. Un hombre enormemente gordo llevaba una copa de coñac en una mano y un puro en la otra mientras miraba un partido de fútbol. Ese hombre daba un poco de pena, pero había personas que se reían.
Nunca creí en el destino, me gusta más pensar que todo es casualidad, una bonita y sutil sorpresa, coincidencia, pero es que últimamente el pasado irrumpe con fuerza, cada vez más…
En un día como este contra el tabaco, quiero recordaros un dato terrible. Cada año mueren en España sesenta y tres mil personas por causa del tabaco. Es como si cada día se estrellara un avión con ciento setenta y dos personas a bordo sin supervivientes. Horrible ¿verdad?